La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID en inglés), desplegó un Equipo de Respuesta de Asistencia para Desastres, para responder a la destrucción causada por dos huracanes consecutivos en Centroamérica.
El huracán Iota tocó tierra en Nicaragua el 17 de noviembre, con vientos de 250 kilómetros por hora, menos de dos semanas después de que la tempestad Eta dejara por lo menos 200 muertos y desaparecidos en la región, además de miles de desplazados.
“Estados Unidos, a través de USAID, ya estaba brindando asistencia después de que el huracán Eta tocó tierra, y ahora está asignando USD 17 millones adicionales en ayuda vital para las personas afectadas por ambos huracanes en Guatemala, Honduras y Nicaragua”, informó la USAID en un comunicado.
Este nuevo financiamiento incluye hasta USD 8,5 millones a Honduras, USD 7 millones a Guatemala y USD 1,5 millones a Nicaragua, para proporcionar refugios, alimentos, suministros de higiene, artículos de socorro y protección para las personas más vulnerables, dijo USAID.
En Honduras, la Unidad de Operaciones de Mantenimiento de Paz (UOMP) de las Fuerzas Armadas distribuyó más de 25 000 galones (casi 95 000 litros) de agua a los ciudadanos afectados por los ciclones.
“La UOMP también ha liderado evacuaciones preventivas, limpieza de calles y evaluación de daños”, informaron las Fuerzas Armadas de Honduras.
Por su parte, el Ejército de Guatemala intensificó la asistencia en las áreas devastadas y de riesgo.
“Tenemos aproximadamente 7000 hombres y mujeres integrantes del Ejército, involucrados en tareas de respuesta que incluyen búsqueda de personas, evacuación y logística, para trasladar ayuda humanitaria hasta las comunidades afectadas”, dijo Rubén Téllez, portavoz del Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala, a la Agencia Guatemalteca de Noticias.
La Organización Meteorológica Mundial (WMO en inglés) de las Naciones Unidas advirtió sobre las catastróficas consecuencias del huracán Iota, la trigésima tormenta tropical de este año en Centroamérica.
“Nos estamos quedando sin superlativos para esta temporada de huracanes en el Atlántico. Es un récord en todo el sentido de la palabra”, dijo en un comunicado Clare Nullis, portavoz de la WMO.
Según Nullis, la cantidad y la fuerza de los huracanes en 2020 se deben a varias causas, como la ausencia de un evento de El Niño, la temperatura del océano y los patrones atmosféricos, todos estos factores que ocurren en una era de cambio climático.