Dialogo: ¿A qué unidad militar pertenecía en Venezuela?
Sargento Primero: Yo pertenecía a las Fuerzas Especiales de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Era instructor de armas orgánicas y armas colectivas. Era una escuela donde hacíamos cursos internacionales de Fuerzas Especiales. Recibíamos estudiantes de Bolivia, China, Cuba, y Ecuador hasta hace unos años. Los entrenábamos en técnicas de tierra, mar y aire.
Diálogo: Cuando ingresó a las Fuerzas Militares, Hugo Chávez era presidente de Venezuela. ¿Cuál fue la diferencia entre prestar servicio bajo Chávez y bajo el actual Gobierno de Nicolás Maduro?
Sargento: Hubo un cambio muy drástico cuando estábamos con Chávez y ahora que estamos con Maduro. Durante el Gobierno de Chávez, había una ideología clara y reconocida. Pero cuando Maduro asumió el mando las Fuerzas Militares venezolanas comenzaron a derrumbarse desde adentro. Lo digo con conocimiento de causa porque tuve una posición estratégica dentro de las Fuerzas Armadas y veía día a día como comenzaron a acabar con todo. Yo veía como manipulaban todo: los recursos, los alimentos… Y siempre eran oficiales del alto mando, porque yo trabajé con el alto mando.
Diálogo: ¿Estamos hablando de corrupción en el alto nivel de las Fuerzas Militares?
Sargento: Sí, muchísima corrupción, al más alto nivel de las Fuerzas Militares. Hoy en día muchos de los que están allá viven con miedo, porque tienen a sus familiares en Venezuela y ellos tienen miedo de tomar acciones, porque ¿quién puede resguardar la seguridad de su familia?
Diálogo: ¿Entonces muchos de los elementos que están en las Fuerzas Militares de Venezuela viven con miedo de que algo les suceda a ellos o sus familias?
Sargento: Sí claro. Yo estuve ahí, yo viví eso de cerca. Yo era instructor de armamento en la Escuela de Fuerzas Especiales, y yo veía como amenazaban a muchos de los muchachos que hacían parte de la unidad. Incluso, hubo una operación donde uno de nuestros hombres resultó muerto y otro herido al encontrar un campamento del ELN (Ejército de Liberación Nacional) en Venezuela. Yo pregunté por qué no hacíamos algo al respecto si sabíamos donde estaban, y el general a cargo me mandó callar, y me retiraron de la operación. Yo no me quise quedar callado. Yo ya llevaba 14 años [en el servicio] y quería proteger a mi tropa.
Diálogo: ¿Cuál fue el punto de quiebre que lo llevó a tomar la decisión de salir y huir hacia Colombia?
Sargento: Yo ya venía pensándolo hace unos años, pero tenía que hacerlo bien, porque ante todo estaba la seguridad de mi familia. No iba a poner en riesgo a mis hijos. Un día le dije a mi esposa, alista las cosas que nos vamos para Colombia.
Diálogo: ¿Su decisión tuvo algo que ver con la invitación a retirarse que promocionaba el presidente interino Juan Guaidó?
Sargento: Sí. Yo vi que él quiso tomar acciones buenas por el país y me motivó un poco en la decisión que ya rondaba en mi cabeza.
Diálogo: ¿Tiene conocimiento de compañeros suyos que piensan retirarse y hacer lo mismo?
Sargento: Sí, ¡y muchos! Casi un 90 por ciento de las Fuerzas Armadas quiere retirarse. De eso estoy seguro. Yo estuve ahí 14 años, comandé tropa, comandé subalternos y la mayoría quiere hacer las cosas de una mejor manera, pero no puede. Están amenazados en su seguridad y en la de sus familiares. Incluso, tengo contacto con muchos todavía y me dicen: “Tú ya estás bien, estás en Colombia…pero nosotros ¿cómo hacemos?’’.
Dialogo: Está en Colombia desde diciembre del 2018. ¿Cómo fue su recorrido hasta acá?
Sargento Primero: Fue un proceso bastante duro, sobre todo por mi familia, mis hijos. Yo salí de Venezuela por el lado de Paraguachón [y estuvimos] tres días caminando entre senderos. Incluso, me vine uniformado porque tenía compañeros en diferentes puntos de control y por eso pude trasladarme. Siempre que los veía les decía que estaba en un asunto oficial y así fui moviéndome hasta que logramos llegar a Colombia.
Diálogo: ¿Qué hace falta en Venezuela para que las cosas cambien?
Sargento: Quienes dan la oportunidad de cambio son mis compañeros de las Fuerzas Armadas. Ellos deben agarrar la valentía y tomar las acciones que tienen que tomar. Porque ellos saben perfectamente que es lo tienen que hacer. Nosotros somos especialistas, no necesitamos que llegue nadie más a ayudarnos en esa lucha. Nosotros estamos entrenados y capacitados para tomar las acciones que tenemos que tomar. ¿Qué si hay miedo? Claro que lo hay, pero ya todos estamos hartos del miedo. Ya es hora de tomar acciones. El Gobierno actual no está cumpliendo ni con la constitución ni con la función principal de las Fuerzas Militares.
Diálogo: ¿Qué mensaje le daría a sus compañeros de las Fuerzas Militares venezolanas?
Sargento: Mi mensaje principal es que tengan fuerzas, que tengan valentía. Yo juré ante la bandera la defensa de la patria hasta perder la vida, si fuese necesario. Yo fui formado por las Fuerzas Especiales, sé que yo estoy dispuesto a todo por mi país. Se los dije a unos compañeros: Si es necesario, hay que agarrar un fusil y tomar acciones. Yo lo hago. Yo les digo a mis hijos: yo estoy de pasada, pero ustedes son los que van a heredar este país. Lo que más quiero es que ellos regresen a Venezuela y que el país sea libre.