Los cadetes brasileños de la Academia Militar de las Agujas Negras (AMAN) del Ejército Brasileño (EB) representaron a Brasil en Sandhurst, una competencia militar que se realizó en abril de 2019 en la Academia Militar de los Estados Unidos (USMA en inglés), ubicada en West Point. En el evento participaron equipos de 12 países: Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Dinamarca, Grecia, Inglaterra, Japón, México y Polonia, además de 50 equipos de los EE. UU.
Sandhurst es una competencia anual que se realiza desde hace 52 años, para estimular a los cadetes para que logren la excelencia en su profesión mediante una rigurosa prueba de destreza física y mental. El nombre Sandhurst surgió en alusión a la Real Academia Militar de Sandhurst, Reino Unido, que en 1967 le obsequió a la USMA la espada de un oficial británico. Esta espada sería el premio de una competencia para estimular el desarrollo de capacidades militares entre los cadetes de la USMA.
Es la segunda vez que alumnos de la AMAN participan en Sandhurst. Lo nuevo de esta edición fue la presencia de cadetes mujeres en el equipo. La delegación de Brasil estuvo formada por 11 cadetes, cinco de 3.º año, –cuatro de Infantería y uno de Ingeniería– y seis de 2.º año, –cuatro de Infantería y dos del equipo femenino de Material Bélico.
Las actividades en los EE. UU. comenzaron con un congreso militar el 8 de abril de 2019, donde equipos internacionales debatieron y compartieron experiencias sobre el tema: “Entrenando para vencer en la guerra del futuro”. Del 9 al 11 de abril, los cadetes ultimaron detalles de la competencia, que se desarrolló del 12 al 13 de abril.
“Los cadetes marcharon 44 kilómetros cargando una mochila de casi 20 kilogramos. Además, compitieron en las siguientes actividades: circuito operacional, tiro de pistola, tiro de fusil, tiro con lanzagranadas, navegación en bote, pista de orientación diurna y nocturna, prueba de conocimientos generales y doctrina, carrera de obstáculos y transporte de heridos, entre otras tareas”, contó el Capitán del EB Gabriel Espindola Queiroz Pereira, entrenador del equipo de AMAN que participó en la competencia. “Todas las competencias ponían a prueba capacidades de iniciativa, liderazgo, robustez, persistencia, espíritu de equipo, camaradería, valentía, creatividad, concentración y precisión de los cadetes”.
La delegación brasileña se preparó durante dos meses para la competencia Sandhurst. Los entrenamientos se llevaron a cabo en la AMAN, y se basaron en el programa previsto para la competencia. “Los cadetes corrieron por terrenos con distintas distancias, circuitos con cuerdas, de pentatlón militar. Además realizaron levantamiento de pesas, marchas de 8, 12, 16, 20 y 24 kilómetros, circuitos operacionales y primeros auxilios, entre otras actividades”, dijo el Cap. Queiroz. “También hubo clases de inglés y tuvieron el asesoramiento de una nutricionista”.
Desarrollo operacional
Para el cadete de la AMAN Edgar Vianna Werneck de Castilho Daniel, alumno de 3.º año del curso de Infantería, la participación en Sandhurst le ayudó en varios aspectos necesarios para su formación profesional, sobre todo como oficial comandante de pequeños grupos.
“Esta competencia es todo un desafío que pone a prueba los límites de todos sus participantes. Durante la competencia me desempeñé como líder de escuadrón. Comandar un grupo de militares en situaciones adversas ayuda a desarrollar el liderazgo y el espíritu de equipo. Además, durante las actividades pudimos ver las dificultades para comandar una unidad, lo que permite aprender en una situación con riesgo simulado pero que se aproximan bastante a la realidad”, dijo el cadete Castilho, en su segunda participación en la competencia.
Según el Cap. Queiroz, Sandhurst aporta beneficios tanto para el desarrollo operacional de los alumnos como para la integración con otros cadetes extranjeros. “El desafío es aún mayor en la medida en que ocurre en un ambiente, un idioma y un clima diferentes de lo que están acostumbrados”, añadió. “La competencia también funciona para difundir el método de formación de los cadetes brasileños de la AMAN”.
La cadete de la AMAN Vitória Bezerra Costa, alumna de 2.º año del curso de Material Bélico, dijo a Diálogo que se sentía privilegiada por formar parte del primer equipo formado íntegramente por cadetes en AMAN en una competencia militar de alto nivel. “Mi mayor desafío personal fue la preparación, pero creo que el principal desafío del equipo ha sido entender la dinámica de la competencia”, explicó la cadete Victoria.
Para ella, la experiencia fue una gran oportunidad de perfeccionamiento técnico-profesional en su carrera, muy importante para su formación como futura oficial de combate del EB. “Tuvimos la oportunidad de interactuar con cadetes de otras academias, intercambiar experiencias y conocer más sobre diversas culturas y costumbres, lo que nos hizo crecer mucho en lo personal y en lo profesional”.
“Aunque pertenecíamos a distintas culturas y hablábamos idiomas diferentes no hubo problemas de comunicación. Entablamos amistad con cadetes de distintas nacionalidades”, destacó el cadete Castilho. “Además de ser una competencia que demanda una buena preparación física, también es muy importante el área de conocimientos. Al equipo se le asignan misiones y debe planificar cómo cumplirlas de manera eficiente y rápida, todo bajo el efecto del cansancio físico y el estrés.