A fines de noviembre de 2020, la Policía Federal (PF) de Brasil lanzó la Operación Enterprise, para desmantelar una agrupación criminal que traficaba cocaína desde puertos brasileños hacia países de Latinoamérica, Europa y el Golfo Pérsico.
Durante los dos años de investigación, las autoridades incautaron más de 50 toneladas de cocaína vinculada a los delincuentes, tanto en Brasil como en el extranjero. Los puertos de Paranaguá, en Paraná, y Santos, en São Paulo, fueron los que más utilizó el grupo.
“Esta es la operación más grande en la historia de la Policía Federal, en su lucha contra el narcotráfico”, expresó el comisario de la PF Elvis Secco, coordinador general de Control de Drogas, Armas y Facciones Criminales.
El 23 de noviembre de 2020, 670 policías federales y 30 agentes de la Secretaría de Ingresos Federales arrestaron a 29 personas en 10 estados brasileños, incluyendo Minas Gerais, Paraná y São Paulo.
Según la PF, la Operación Enterprise es además la mayor operación realizada en 2020, para combatir el lavado de dinero por tráfico de drogas. Las autoridades contactaron a Interpol para arrestar a los investigados en el extranjero.
“La acción conjunta con otros países permitió a las autoridades incautar casi USD 15 millones en efectivo, vehículos de lujo y cuatro propiedades por valor de casi USD 8 millones, además de la detención de seis personas, una en Colombia, una en Panamá, una en Bélgica, una en España y dos en Dubái”, indicó la PF.
“El sistema utilizado por los delincuentes consistía en el lavado de bienes y activos multimillonarios en Brasil y en el extranjero, utilizando distintos intermediarios y empresas ficticias, con el fin de dar una apariencia legítima al dinero del tráfico”, informó Agência Brasil.
La PF también interceptó 37 aeronaves y congeló aproximadamente USD 632 000 en cuentas bancarias, además de decenas de propiedades adquiridas con las ganancias de las actividades ilícitas.
Durante la presentación del balance de la Operación Enterprise, el 27 de noviembre, la PF explicó que la operación tuvo ramificaciones en Brasil, Colombia y Panamá, en Latinoamérica; en Bélgica, España, Holanda, Portugal y Rumanía, en Europa, y en Dubái, en el Golfo Pérsico.
“La Policía Federal y las autoridades europeas implicadas […] refuerzan la necesidad de integración y acciones coordinadas entre policías de todo el mundo para combatir al narcotráfico”, informó la PF.