Por segunda vez Brasil fue una de las sedes remotas del Ejercicio Viking 22, la mayor actividad multifuncional de simulación de operaciones de paz del mundo. El ejercicio, coordinado por el Ministerio de Defensa sueco en colaboración con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, tuvo lugar simultáneamente en cinco países: Brasil, Bulgaria, Finlandia, Qatar y Suecia, entre el 28 de marzo y el 7 de abril de 2022.
El objetivo de Viking es adiestrar a militares, fuerzas policiales y organismos civiles, para vencer los retos de las operaciones de paz y la gestión de crisis internacionales, haciendo hincapié en el realismo y los conceptos operativos actuales. La actividad movilizó a 1750 personas entre militares, policías y personal civil, procedentes de más de 40 países.

El ejercicio en Brasil fue coordinado por el Ministerio de Defensa, y tuvo lugar en las instalaciones del Comando Militar de Planalto, en Brasilia. Participaron un total de 276 personas, militares de la Marina brasileña, del Ejército brasileño (EB), de la Fuerza Aérea brasileña, policías militares, representantes civiles de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Brasil, y de la Red Brasileña de Investigación de Operaciones de Paz. También asistieron al entrenamiento en suelo brasileño militares de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Uruguay, que representaron a la Asociación Latinoamericana de Centros de Entrenamiento para Operaciones de Paz.
El ministro de Defensa, General del EB Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, visitó acompañado de una comitiva de autoridades las instalaciones de Viking 22 en Brasil, el 5 de abril y destacó la importancia del entrenamiento. “Para nosotros esta es una oportunidad de adiestrar al Estado Mayor, y de reafirmar la capacidad brasileña para actuar con decisión y liderazgo”, dijo el Gral. Paulo Sérgio.
El ministro también subrayó que Brasil siempre estará dispuesto a contribuir a la paz y a la seguridad mundiales, y destacó la relevancia de la participación del país en misiones de paz desde hace más de 70 años. “Hoy tenemos tropas y equipos certificados, así como unidades y mandos cada vez más capacitados para diferentes tipos de operaciones”, dijo.

Formación
Viking 22 se llevó a cabo a través de una plataforma de entrenamiento por computadora, integrada simultáneamente con todos los países participantes.
La actividad tiene lugar cada cuatro años y está en su novena edición. Durante el ejercicio se crea un escenario de crisis entre dos países ficticios, generando conflictos y consecuencias para la población civil.
Se trataron temas como la inserción de la mujer en las operaciones de paz, los derechos humanos, la protección de los civiles, los procedimientos para los refugiados, la asistencia humanitaria, la coordinación y la cooperación, entre otros.
El director operativo del ejercicio, el General de División de la EB Flávio dos Santos Lajoia Garcia, destacó que el Viking 22 fue una gran oportunidad para entrenar recursos humanos para los distintos puestos de relevancia en la ONU. “Todo el esfuerzo, las horas de trabajo y la implicación personal de cada uno fueron extremadamente fructíferos y se vieron recompensados por la satisfacción del deber cumplido, capacitándolos para misiones de paz bajo los auspicios de la ONU”, reforzó el Gral. de Div. Lajoia. La actividad sumó más de 120 horas de entrenamiento durante los 10 días del ejercicio.
El director del Centro de Operaciones del ejercicio, el General de División de la EB Alexandre Oliveira Cantanhede Lago, destacó la integración entre los militares brasileños y los de las naciones amigas que juntos formaron el Sitio Brasil. “Un equipo cohesionado y motivado, todos con gran experiencia en misiones de paz y que, en este ejercicio, pudieron intercambiar información, consiguiendo mejorar aún más las habilidades para cumplir con futuras misiones de paz”, explicó el Gral. De Div. Cantanhede. “El equipo que ha participado en el ejercicio está preparado para ser desplegado en una futura operación de paz”, añadió.
Para el comandante del EB, el General Marco Antônio Freire Gomes, la oportunidad de integración va desde el aspecto doctrinal hasta la explotación de la operatividad. “Fue una ganancia para el adiestramiento de las tropas participar en una actividad en la que se simularon una pluralidad de situaciones de enfrentamiento, que no hicieron más que mejorar la capacidad operativa y de interoperabilidad”, dijo el Gral. Freire Gomes. “Es un orgullo para Brasil ser el único país de Latinoamérica sede de este evento”, concluyó.