Rusia y el régimen venezolano se comprometieron a fortalecer lazos, a solo días de que el viceministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Ryabkov amenazara con el envío de tropas al país sudamericano, en medio de las crecientes tensiones por Ucrania entre los Estados Unidos y Rusia. En una llamada telefónica, el presidente ruso Vladimir Putin y el venezolano Nicolás Maduro hablaron sobre temas claves en materia de cooperación ruso-venezolana y sobre la implementación de proyectos conjuntos en las áreas de economía y energía, entre otras, informó el Kremlin el 20 de enero de 2022.
El compromiso renovado entre ambos países también llega en un momento crítico para Maduro, quien a principios de enero sufrió un curioso revés electoral cuando su candidato fue derrotado en las elecciones por la gobernación de Barinas, el estado natal de Hugo Chávez.
Durante las últimas dos décadas Rusia apoyó al régimen en Venezuela, con una asociación estratégica que había surgido en los primeros años de Chávez. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS en inglés), el sector energético ha sido la pieza angular de la relación entre Caracas y el Kremlin.
El régimen venezolano también mantuvo una sólida asociación militar con Rusia. Iniciando con Chávez, el Kremlin le ha vendido a Venezuela equipamiento militar por miles de millones de dólares, incluyendo tanques, aviones caza y armamento de bajo calibre, indicó la organización no gubernamental (ONG) venezolana Control Ciudadano, en sus informes sobre armamento y compras militares de 2005. Según los informes de la ONG, aunque en 2010 China desplazó a Rusia como principal proveedor militar de Venezuela, Rusia sigue teniendo una fuerte presencia en territorio venezolano.
“A medida que se profundizaba la crisis política y fiscal del régimen venezolano y disminuía su capacidad para pagar sus cuentas, el compromiso militar con Rusia pasó de la compra de artículos nuevos al mantenimiento, las actualizaciones, el entrenamiento y otros tipos de apoyo”, indicó Evan Ellis, profesor investigador de Estudios Latinoamericanos del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de los EE. UU., en un informe del grupo de expertos Global Americans, publicado el 19 de enero. “Los despliegues rusos periódicos en el país incluyeron apoyo para el equipamiento militar y los sistemas de defensa aérea que Venezuela le había comprado a Rusia, y para mercenarios del Grupo Wagner”, agregó Ellis.
“Desde hace tiempo tienen aquí asesores y militares”, comentó a Diálogo la analista de seguridad y defensa Francine Jacome, directora ejecutiva del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos. “Por lo que se sabe, hay incluso contratistas militares privados, como el Grupo Wagner”.
El Grupo Wagner es una empresa militar privada rusa, cuyo manejo y operaciones están profundamente vinculadas a la comunidad militar y de inteligencia rusa, señaló el CSIS. “El Gobierno ruso se dio cuenta de que [el Grupo] Wagner y otras empresas militares privadas serían útiles para extender su influencia en el exterior”, indicó el CSIS. A principios de enero de 2019, varios medios de comunicación como The Guardian y Reuters informaron que agentes del Grupo Wagner viajaron a Caracas, para reforzar la seguridad de Maduro. Ambos medios de comunicación informaron que un primer grupo de contratistas había llegado antes de las elecciones presidenciales de mayo de 2018.
Otra empresa militar rusa que estaría en Venezuela es Vegacy Strategic Services, también conocido como VEGA. Poco se sabe sobre esta empresa, pero según informes de grupos de expertos en políticas de defensa y asuntos internacionales como Atlantic Council y The Jamestown Foundation, esta empresa opera en Siria desde 2018, en donde entrena a militantes que apoyan a Bashar al-Assad, lo que sugiere que VEGA opera con apoyo del Kremlin.
El 27 de diciembre de 2021, el General de División Johan Hernández Lárez, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) 43 del estado Miranda (las ZODI son comandos militares establecidos en cada estado de Venezuela), informó vía Twitter que una unidad de respuesta rápida de la Guardia Nacional Bolivariana había estado entrenándose con “instructores internacionales de la empresa de operaciones especiales VEGA”. El militar borró el tweet poco después, pero no antes de que la gente pudiera compartirlo en sus cuentas.
En una entrevista publicada el 21 de enero de 2022 en la revista colombiana Semana, Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, que analiza temas de seguridad nacional, manifestó que las amenazas de las autoridades del Kremlin tenían un tinte irónico. “¿Cómo vas a amenazar en mandar tropas militares a un lugar cuando ya mandaste esas tropas militares a ese lugar?”, señaló Humire.
Para Ellis, es más bien una cuestión de engaño. “Putin pretende hacer creer que tiene mucho”, comentó Ellis a Diálogo. “Eso significa que no puede aportar nada que requiera demasiado tiempo y gastos de mantenimiento, mientras se concentra en Ucrania; por otro lado, nada que pueda generar una escalada fuera de control en una región que no puede apoyar”.