Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos desplegaron cuatro bombarderos B-2 Spirit, para realizar misiones de la Fuerza de Tarea de Bombarderos (BTF) en la región Indo-Pacífica con aliados y socios clave, del 10 de julio al 12 de agosto de 2022. Los bombarderos estratégicos están asignados a la 509.ª Ala de Bombas de la Base de la Fuerza Aérea Whiteman, Missouri, y volaron a la Base Amberley, en Australia, de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), como parte de un despliegue de la Fuerza de Tarea de Bombarderos de las Fuerzas Aéreas del Pacífico, para realizar misiones de entrenamiento, interoperabilidad y disuasión estratégica en la región.
Este despliegue de B-2 formó parte de la Cooperación de Aérea Reforzada (EAC), una de las dos Iniciativas de Postura de la Fuerza (FPI), llevadas a cabo bajo los auspicios del Acuerdo de Postura de la Fuerza de los EE. UU. y Australia, que permite una presencia rotativa de las fuerzas aéreas y aeronaves de los EE. UU. en el norte de Australia. Esta presencia de las fuerzas estadounidenses en Australia fue diseñada para modernizar y reforzar las relaciones entre militares, facilitar la interoperabilidad, ejercitar las capacidades combinadas, y aumentar el compromiso regional. Mediante el entrenamiento conjunto y combinado se incrementó la resistencia operativa, la capacidad, y la cooperación entre las fuerzas armadas estadounidenses y australianas.
Durante el despliegue de un mes los bombarderos B-2 se entrenaron e integraron con los aviones F-35A Lightning II y F/A-18 de la RAAF, llevaron a cabo operaciones de reabastecimiento aéreo con los aviones cisterna KC-30 de la RAAF, operaciones de reabastecimiento en caliente en la pista de la base Amberley de la RAAF, y participaron en el ejercicio Koolendong 22, un ejercicio combinado y conjunto enfocado en operaciones de bases avanzadas expedicionarias, llevado a cabo por el Cuerpo de Infantes de Marina, del Ejército, y de las Fuerzas Aéreas de los EE.UU., junto con personal de las Fuerzas de Defensa de Australia, en el norte de Australia. Koolendong 22 reforzó la relación entre los EE. UU. y Australia, avanzó y validó la interoperabilidad, y demostró la preparación para responder a una crisis regional.
El Comando Estratégico de los EE. UU. lleva a cabo habitualmente operaciones BTF en todo el mundo, como demostración del compromiso de los EE. UU. con la defensa colectiva, y para integrarse en las operaciones, ejercicios y actividades del Comando Geográfico Combatiente. Las fuerzas estadounidenses, junto con sus homólogos australianos, aumentan continuamente la capacidad de las fuerzas a través de ejercicios y encuentros recurrentes, así como la interoperabilidad, incluyendo misiones de entrenamiento de aeronaves.
“Este despliegue del B-2 en Australia demuestra y mejora la preparación y letalidad de nuestra fuerza de ataque penetrante de largo alcance”, dijo el Teniente Coronel de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Andrew Kousgaard, comandante del 393.º Escuadrón Expedicionario de Bombas. “Los aviadores estadounidenses se integraron con sus homólogos australianos en todas las especialidades: combustibles, logística, mantenimiento, aviadores, lo que sea”, añadió.
En una nueva muestra de unidad aliada, el Almirante de la Marina de los EE. UU. John C. Aquilino, comandante de las Fuerzas Militares de los EE. UU. en el Indo-Pacífico, visitó la Base Amberley de la RAAF durante su estancia en el país, para asistir a la 24.ª conferencia anual de jefes de Defensa del Indo-Pacífico (CHODs), el 30 de julio. Según el Almte. Aquilino, “este es el teatro de operaciones más importante con los problemas de seguridad más desafiantes… y avanzar en nuestra interoperabilidad con aliados críticos como Australia es fundamental para mantener un Indo-Pacífico libre y abierto”, haciendo eco del Vice Mariscal del Aire de Australia Joe Iervasi, sobre la importancia de entrenar juntos e integrar las fuerzas australianas y estadounidenses.
“Hay muchos aspectos que se llevan a cabo diariamente para seguir avanzando en la relación de seguridad de forma positiva para proporcionar disuasión, prevenir la guerra y mantener la paz y la estabilidad dentro de la región”, añadió el Almte. Aquilino.
Este despliegue está en consonancia con los objetivos de previsibilidad estratégica e imprevisibilidad operativa de la Estrategia Nacional de Defensa. La BTF permite que diferentes tipos de bombarderos estratégicos operen en la región Indo-Pacífica, desde una amplia gama de ubicaciones de ultramar y continentales de los EE. UU., con una mayor resistencia operativa.
“La única manera de aprender y mejorar es desplegar y practicar”, dijo el Tte. Cnel. Kousgaard. “Sencillamente no podemos operar eficazmente por nosotros mismos en este entorno, y aprender a integrarnos eficazmente con nuestros socios es absolutamente fundamental para el éxito. Estamos entrenando contra esa ‘tiranía de la distancia’, junto a nuestros socios australianos en este despliegue, y esa experiencia es realmente inestimable”.
La última vez que los B-2 fueron desplegados en el área de responsabilidad de INDOPACOM como parte de un BTF fue en agosto de 2020.