El 22 de julio, el presidente de los Estados Unidos Joseph R. Biden criticó al Gobierno cubano por reprimir a los manifestantes que demandaban libertad en la nación isleña, y sancionó al jefe de las Fuerzas Armadas de Cuba y a la división de seguridad interna, que dirigieron los ataques contra los manifestantes.
“Condeno rotundamente las detenciones masivas y los juicios falsos que están injustamente sentenciando a prisión a las personas que se atrevieron a hablar, en un intento por intimidar y amenazar al pueblo cubano para que guarde silencio”, manifestó el presidente Biden al anunciar las sanciones.
“El pueblo cubano tiene el mismo derecho que todos los pueblos a la libertad de expresión y a las reuniones pacíficas”, expresó Biden. “Los EE. UU. apoyan a los valientes cubanos que salieron a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista”.
Las críticas de Biden a las medidas de Cuba reflejan un giro radical en la postura del mandatario, quien había prometido tratar de mejorar las relaciones bilaterales con el país, que se encuentra a solo 145 kilómetros del estado costero de Florida, en los EE. UU., luego de que el expresidente Trump adoptara un posicionamiento duro contra Cuba.
Las sanciones afectaron a Álvaro López Miera, ministro cubano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y a la Brigada Nacional Especial del Ministerio del Interior de Cuba, también conocida como “los Boinas Negras”.
Las sanciones, impuestas en virtud de la Ley Global Magnitsky, de los EE. UU., congelan los bienes de los cubanos en jurisdicción estadounidense y prohíben los viajes a la nación norteamericana. En concreto, la medida sirve para señalar públicamente a los funcionarios cubanos y avergonzarlos por la represión.
El secretario de Estado de los EE. UU. Antony Blinken se sumó a Biden para condenar la respuesta del Gobierno cubano a las protestas, que comenzaron el 11 de julio. Las autoridades cubanas arrestaron a cientos de disidentes, en las manifestaciones cubanas más importantes realizadas en décadas. Muchos de los manifestantes siguen sin tener contacto con sus familiares.
“Las acciones de las fuerzas de seguridad cubanas ponen al descubierto el miedo del régimen a su propio pueblo, y la falta de voluntad para satisfacer sus necesidades y aspiraciones básicas”, dijo Blinken.
Blinken agregó que López Miera y la Brigada Nacional Especial “estuvieron involucrados en la represión de las protestas, incluso mediante violaciones físicas e intimidación”.
Biden manifestó que las sanciones del 22 de julio y la condena al Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel fueron “solo el comienzo; los EE. UU. seguirán sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano”.
“Mientras responsabilizamos al régimen cubano”, expresó Biden, “nuestro apoyo al pueblo cubano es inquebrantable, y queremos aseguramos de que los cubanoamericanos sean un socio esencial en nuestros esfuerzos por ayudar a las personas que sufren en la isla”.
El líder estadounidense dijo que su administración estaba “trabajando con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, para brindar acceso a Internet para el pueblo cubano que eluda los esfuerzos de censura del régimen”.
Además, Biden señaló que los EE. UU. estaban evaluando su política de remesas de efectivo para evitar que los funcionarios cubanos se roben el dinero enviado. Algunos expatriados denunciaron haber enviado dinero a sus familiares en Cuba y que descubrieron que el gobierno lo había hurtado.
Biden indicó que los EE. UU. se comprometen a aumentar el personal en su embajada en La Habana para brindar servicios consulares a los cubanos, luego de que el Gobierno estadounidense retirara a todos sus diplomáticos, excepto 10, entre 2017 y 2018. Muchas personas enviadas a La Habana habían denunciado ataques sónicos que les habían dejado secuelas físicas.
“Promover la dignidad humana y la libertad es una de las principales prioridades de mi administración, y trabajaremos en estrecha colaboración con nuestros socios en toda la región, incluyendo la Organización de Estados Americanos, para ejercer presión sobre el régimen para que libere de inmediato a los presos políticos detenidos injustamente, restablezca el acceso a Internet y permita que el pueblo cubano ejerza sus derechos fundamentales”, expresó Biden.