La Mayor Fernanda Kozlowski Görtz tiene historia como precursora en la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). Se graduó en la primera promoción de mujeres de la Academia del Ejército del Aire (AFA) en 2006, y fue pionera como jefe de Operaciones del Grupo Especial de Inspección en Vuelo (GEIV), cargo que ocupa desde enero de 2021. La May. Fernanda Görtz habló con Diálogo sobre su trayectoria profesional y los retos de su misión.
Diálogo: ¿Cuáles son los principales retos de ser la primera mujer jefe de operaciones del GEIV?
La Mayor de la FAB Fernanda Kozlowski Görtz: Soy responsable de la gestión y el seguimiento del progreso operativo de los pilotos del escuadrón. Dirigir a las personas ya es de por sí un reto. En mi caso es un poco más difícil porque es un entorno típicamente masculino; pero poco a poco las mujeres vamos ganando espacio y aumentando participación en la milicia. En los últimos años hemos visto un número creciente de mujeres que se incorporan a las Fuerzas Armadas, lo cual es muy positivo. Ser jefe de Operaciones es el sueño de la mayoría de los aviadores; estoy muy contenta de estar hoy aquí, volando en una unidad aérea tan especializada como el GEIV. Es especialmente bueno trabajar con los pilotos, que son personas muy bien entrenadas y que disfrutan con lo que hacen. Sólo tengo que agradecer esta oportunidad que me ha dado la FAB.
Diálogo: ¿Es usted la única mujer que ocupa el puesto de jefe de operaciones de una unidad operacional de la FAB?
Maj. Fernanda Görtz: Actualmente otra oficial, la Mayor Joyce Conceição de Souza, también de la primera promoción de mujeres piloto de la FAB, asumió el mismo rol en el Primer Grupo de Transporte (1º/1º GT), con sede en Río de Janeiro.
Diálogo: ¿Qué le motivó a convertirse en piloto de la FAB?
Maj. Fernanda Görtz: Me influyó mi padre, que también es piloto. Cursó el bachillerato en la Escuela Preparatoria de Cadetes del Aire de la FAB, situada en la ciudad de Barbacena, en Minas Gerais, y luego decidió hacerse piloto comercial y trabajó durante muchos años en la compañía aérea VARIG. Mi hermana y yo siempre hemos tenido mucho contacto con la aviación. Esto hizo que me decidiera por la aviación desde una edad temprana. Pero la carrera militar fue una oportunidad que surgió más tarde; no era algo en lo que pensara, porque hasta entonces no existía la posibilidad de que las mujeres fueran pilotos en la FAB. Cuando la FAB abrió los concursos para mujeres mi padre me avisó inmediatamente y me animó, ya que tenía muy buenos recuerdos de la escuela de Barbacena, así que recuerdo que me emocionó la posibilidad de ser piloto militar y me apresuré a inscribirme.
Diálogo: ¿Cómo empezó su formación?
Maj. Fernanda Görtz: Cuando entré en la AFA en 2003, en la primera promoción de mujeres piloto, éramos 20. En la graduación en 2006, sólo 11 se graduaron como cadetes. La formación en AFA dura cuatro años y es conocida por ser un curso difícil y con muchas renuncias, lo que en cierto modo es natural porque la actividad aérea y el militarismo requieren mucha disciplina y dedicación de los alumnos, y con las chicas no fue diferente. Al final del entrenamiento yo y otros dos alumnos fuimos nominados para la aviación de caza, mientras que algunos de nuestros amigos fueron a las otras aviaciones: ala rotatoria, transporte o patrulla.
Diálogo: ¿Cómo la preparó su trayectoria profesional para asumir el papel de oficial de Operaciones en el GEIV?
Maj. Fernanda Görtz: Pasé cuatro años sirviendo en Campo Grande, Minas Gerais, donde tuve mi primera experiencia como piloto de combate ya entrenada, participando en misiones de defensa aérea e interceptando aviones ilícitos que sobrevolaban el espacio aéreo brasileño cerca de las fronteras. Después, tuve el privilegio de volar el F-5 modernizado, en una de las unidades más tradicionales de la FAB, el 1.er Grupo de Aviación de Caza, bien conocido por haber participado en la Segunda Guerra Mundial junto a los aliados en la lucha contra el fascismo nazi. Fueron años difíciles y de mucho trabajo, pero me hicieron estar segura de que había hecho la mejor elección, y de que estaba en la carrera correcta. Desde entonces he tratado de mantenerme en el aire y hoy me siento muy realizado por poder contribuir con el GEIV en su misión, mantener el espacio aéreo brasileño seguro.
Diálogo: ¿Qué consejo daría a otras mujeres que quieren ser pilotos de la FAB?
Maj. Fernanda Görtz: Les diría que sigan adelante y no renuncien a sus sueños, porque en el Ejército del Aire tendrán muchas oportunidades de crecimiento personal y profesional, y tendrán una bonita carrera por delante.