Una operación conjunta entre las Fuerzas Armadas y el Ministerio Público de Colombia, el 23 de noviembre de 2021, resultó con la mayor incautación de droga del año en una sola operación: fueron decomisadas cerca de 10 toneladas de cocaína lista para empaquetar y más de 10 toneladas de cocaína en etapa de procesamiento para su conversión en polvo.
“Con estas incautaciones, más de 25 millones de dosis se evita que lleguen a estos mercados”, expresó Diego Molano, ministro de Defensa de Colombia.
El complejo de laboratorios clandestinos, compuesto por múltiples construcciones y maquinaria diversa, estaba oculto en El Decio, en la zona rural de Samaniego, municipio del estado de Nariño. El sitio fue localizado gracias a inteligencia del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación y del Comando contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales del Ejército Nacional, que revelaron que la estructura pertenecía a una facción del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Nariño es el segundo estado con mayor superficie cultivada, solo superado por Norte de Santander, de 20 estados colombianos con cultivos de coca, informó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Colombia.
Los militares destruyeron cerca de 2 toneladas de insumos sólidos para la elaboración de cocaína durante la operación, además de equipamiento utilizado para envasar y distribuir droga.
“Cálculos preliminares indican que la cocaína encontrada alcanzaría, en territorio nacional, el valor de USD 12 millones”, afirmó Francisco Barbosa Delgado, fiscal general de Colombia, quien agregó que la droga tenía como destino Centroamérica.
Debilitan grupos armados
Según información de la organización de investigación Insight Crime, el ELN es la agrupación armada más prominente en Colombia. Su estructura comprende siete frentes de acción denominados “frentes de guerra”, que se subdividen en compañías más pequeñas. Entre ellas, se encuentra la Jaime Toño Obando, que domina el sudoeste del país, y que operaba el complejo de laboratorios destruidos el 23 de noviembre.
Ese mismo día, en una redada de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Colombia en el estado de Chocó, fue neutralizado uno de los líderes, José Eliecid Gañan Bañol, cabecilla del ELN. Conocido como Shumager o Marlon, se destacaba como jefe del frente de guerra occidental, que concentra sus operaciones delictivas en los estados de Risaralda y Chocó.
Según la Policía Nacional, alias Marlon estuvo en las filas del ELN por más de 19 años y fue “autor de múltiples asesinatos de civiles, secuestros, desplazamiento forzado de comunidades indígenas y afrodescendientes, reclutamiento de menores y acciones terroristas contra fuerzas de seguridad en el sur del Chocó”, indicó el diario colombiano El Tiempo.