Desde su nombramiento en junio de 2017, el Almirante Julio Leiva Molina, comandante en jefe de la Armada de Chile, se comprometió a modernizar con eficiencia y eficacia la fuerza naval de su país. La renovación de la flota, las operaciones conjuntas y combinadas, y la cooperación internacional, son algunas de las estrategias que le permitirán llevar a cabo su compromiso institucional.
El Almte. Leiva participó en la XVIII Conferencia Naval Interamericana (CNI) realizada en Cartagena, Colombia, del 23 al 26 de julio de 2018. El Almte. Leiva conversó con Diálogo sobre su participación en la CNI, la responsabilidad de las armadas frente al narcotráfico y la celebración del bicentenario de su institución, entre otros temas.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la participación de Chile en la CNI?
Almirante Julio Leiva Molina, comandante en jefe de la Armada de Chile: Esta conferencia naval provee los medios para un intercambio fluido de información, de experiencias y desafíos futuros. La forma más fácil de lograr estos intercambios es en forma personal con los comandantes de las marinas, lo cual nos permite que la comunicación llegue de manera efectiva a los niveles que deseamos.
Diálogo: Chile será anfitrión de la CNI en 2020. ¿Qué aporte brinda esta oportunidad?
Almte. Leiva: Para Chile es un honor ser el anfitrión de la próxima edición de la CNI. Queremos sin duda aportar en términos de mejorar las comunicaciones entre los integrantes de la conferencia. Una vez que asumamos la presidencia, vamos a hacernos cargo y a impulsar, lo que esta CNI concluya, en términos de los desafíos futuros de las armadas. Vamos a evaluar las conclusiones para ponerlas como un tema de interés mutuo. El tema del 2020 aún está en desarrollo y por supuesto los aportes que salgan de esta conferencia nos van a ayudar a configurar los temas que trataremos en el 2020.
Diálogo: El tema principal de la CNI es la responsabilidad de las armadas de la región frente al narcotráfico y sus delitos conexos. ¿Por qué es importante que las fuerzas navales se unan para contrarrestar estos flagelos?
Almte. Leiva: Aun cuando hay diferencias entre las legislaciones de los países, el punto común es que la droga se mueve mayormente por mar, y en ese ámbito la competencia de las marinas o de los servicios de guardacostas es fundamental. Para efectos de la Armada de Chile, que tiene como una de sus responsabilidades la seguridad marítima, este tema también forma parte de nuestras áreas de misión.
Diálogo: ¿Qué aporte brinda la Armada a las fuerzas navales de la región en la lucha contra el narcotráfico?
Almte. Leiva: Aportamos el control de nuestras propias áreas de jurisdicción en donde mantenemos como tarea permanente la seguridad, tarea que cumplimos con nuestras fuerzas marítimas y navales. Tenemos como concepto que nuestras unidades navales son polivalentes al poder cumplir su misión desde diferentes ámbitos –desde el ámbito de la defensa hasta la seguridad marítima– y esa es nuestra contribución para que nuestros mares estén más seguros y fuera de aquellas amenazas emergentes, como lo es el narcotráfico.
Diálogo: ¿Qué acciones de interoperabilidad realizan las fuerzas armadas de su país para contrarrestar estos flagelos?
Almte. Leiva: La Armada con su autoridad marítima, que es la Policía Marítima, trabaja integradamente a nivel de Gobierno y fiscalías. Esta interoperabilidad es vital para contrarrestar los flagelos del delito. En nuestro país, este trabajo se realiza a través de coordinaciones directas entre las distintas agencias para que exista una sinergia en términos de los medios a usar y de los resultados que queremos lograr.
Diálogo: Por primera vez Chile lideró el componente marítimo combinado del ejercicio RIMPAC 2018, demostrando las capacidades de sus infantes de marina. ¿Qué lecciones aprendidas pudieron obtener durante el mismo, en julio de 2018?
Almte. Leiva: La lección más importante durante su desarrollo fue que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr grandes objetivos. Chile comenzó hace 20 años con una participación muy mínima en el Ejercicio RIMPAC, y escaló en el tiempo para llegar quizás a la responsabilidad más alta que es la conducción de las fuerzas marítimas combinadas. Este ejercicio es tan importante en términos globales, que la responsabilidad de ser el comandante del componente naval y marítimo combinado, refleja que tenemos la capacidad para hacerlo. Al término de la versión, el 2 de agosto de 2018, determinamos cuáles fueron las experiencias obtenidas en las distintas aéreas y las lecciones prendidas más importantes.
Diálogo: La Armada de Chile ha instruido a personal del Servicio Nacional Aeronaval de Panamá (SENAN). ¿Qué tipo de intercambios académicos realizan con el SENAN? ¿Realizan estos intercambios con otros países de la región?
Almte. Leiva: La fuente inicial de los intercambios que se logran con los países de la región son justamente estas reuniones que tenemos los comandantes de las marinas. Con el SENAN tenemos una importante relación que es la contribución a la formación de sus oficiales. Por nuestras aulas han pasado más de 27 cadetes que se convierten en oficiales de marina para contribuir a su país en la formación y conducción de sus organismos. Esto también se repite con el resto de los países de la región, como por ejemplo en Centroamérica, donde hay una contribución efectiva para que ellos avancen en materias que son de larga data para la marina.
La Armada de Chile está cumpliendo 200 años, así que por lo tanto podemos decir con cierta propiedad que tenemos una experiencia ganada en este proceso y que estamos dispuestos a compartir con los países amigos, que requieren esta ayuda. Por ejemplo, con El Salvador, Guatemala y Honduras hemos cooperado en distintas instancias desde el 2003, no solo en lo académico, sino también a través de nuestro Estado Mayor Conjunto en ayuda de personal para instrucción en áreas marítimas y militares en el marco del Programa de Cooperación de Defensa para Centroamérica y el Caribe. En Sudamérica prácticamente tenemos intercambios y muy buenas relaciones con todos los países; la prueba más palpable es que tenemos la operación Velas Latinoamérica 2018, que logró atraer a las marinas de Latinoamérica con sus veleros, para poder visitar los distintos países y llevar muestras de camaradería, cultura y unión entre las naciones.
Diálogo: Usted acaba de mencionar el bicentenario de la Armada de Chile durante 2018. ¿Cuál es la importancia de esta conmemoración?
Almte. Leiva: La Marina nace con la patria, con el establecimiento de una república independiente y en la cual sentimos que hemos sido parte importante para gestar su desarrollo. El comercio marítimo mundial, y en particular el de Chile, se lleva a cabo en un 95 por ciento por mar; por lo tanto, la seguridad para garantizar que ese comercio llegue a los puertos de destino es responsabilidad de las marinas, y eso lo tenemos muy claro en nuestra estructura. Adicionalmente, el ámbito de defensa en nuestro territorio e integridad jurisdiccional, también forma parte de nuestras tareas principales. Con el tiempo, las marinas han evolucionado desde un área de misión exclusivamente dedicada a la defensa del territorio, extendiéndose a otras areas, como son las amenazas emergentes, y dentro de ellas, el narcotráfico.
Diálogo: ¿Qué tipo de trabajo conjunto realiza la Armada de Chile con la Armada de los Estados Unidos?
Almte. Leiva: La relación con la Marina de los EE. UU. tiene una larga data. Uno de los puntos culminantes es precisamente el que se nos asignó la conducción del componente marítimo combinado en RIMPAC 2018. Nuestra relación se ha generado no solo con ejercicios, sino también con intercambios académicos y de oficiales, con reuniones de complementación y traspaso de información, entre otros. La relación con la Marina de los EE. UU. es una relación muy importante para nuestro país. Sentimos que Estados Unidos tiene un interés genuino de participar y ayudar en las materias en las cuales tienen una experiencia mayor, así que, por lo tanto, recíprocamente nosotros también podemos aportar en las áreas donde hemos desarrollado una mayor experiencia. Con relación del futuro, esta relación se puede seguir incrementando con confianza y con un trabajo mancomunado.