Los militares aplicaron medidas de prevención y descontaminación alrededor de la Central Nuclear Atucha, en la provincia de Buenos Aires.
Más de 200 efectivos de la Armada Argentina participaron en un simulacro de alerta roja en el Complejo Nuclear Atucha, el 14 de noviembre de 2019, durante el Ejercicio de Aplicación del Plan de Emergencias Nucleares. El complejo, formado por las centrales Atucha I y II, está ubicado en la ciudad de Lima, a 100 kilómetros de Buenos Aires.
“El objetivo del ejercicio fue entrenar las organizaciones de respuesta y la población de Lima sobre las medidas de protección, ante una emergencia declarada en la central nuclear”, dijo a Diálogo el Capitán de Corbeta de la Armada Argentina Rodrigo Acuña Guinder, jefe de Operaciones del Área Fluvial y la Base Naval Zárate. “En este caso, simulamos una emergencia radiológica”.
El plan de emergencias también involucró al Ejército Argentino; la Gendarmería Nacional, que protege las fronteras; la Prefectura Naval (Servicio de Buques Guardacostas); la Brigada de Riesgos Especiales de la Policía Federal y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, además de los bomberos y organizaciones como la Cruz Roja Argentina.
En la primera parte del ejercicio los militares orientaron a las poblaciones aledañas a permanecer en sus casas, mientras evacuaban a las personas ubicadas dentro de los 3 km de la central nuclear hacia la Base Naval Zárate.
“En la base, instalamos dos carpas de campaña para establecer la estación de descontaminación y cuatro carpas para el centro de recepción y registro de evacuados”, dijo el Cap. de Corb. Guinder. Otras dos carpas funcionaron como centro de comando y comunicación. Los militares instalaron además cinco carpas con capacidad para cinco evacuados cada una y otras 120 carpas para dos personas cada una. “En el centro también contamos con un helipuerto”, añadió el oficial.
Alerta roja
En la segunda etapa la central nuclear decretó alerta roja, que supone la emisión de material radioactivo y la ejecución de las medidas de protección, donde los evacuados fueron albergados en las instalaciones y las carpas de la Base Naval Zárate.
“Simulamos el pasaje de la nube radiactiva por las instalaciones de la base. Los edificios y la infraestructura fueron sellados para proteger a los evacuados y al personal de la Armada”, dijo el Cap. de Corb. Guinder.
Los militares sellaron las puertas y ventanas de viviendas, oficinas, comercios y escuelas de Lima, y difundieron mensajes informativos a través de las radios locales, utilizando equipamientos de la Autoridad Regulatoria Nuclear para detectar la radiación y descontaminar personas y vehículos.
La descontaminación nuclear incluye el lavado enérgico con agua, que debe tratarse como residuo radioactivo. “También simulamos la ingestión de comprimidos de yodo estable, para saturar la tiroides y atenuar los efectos de la radiación sobre la población”, explicó el Cap. de Corb. Guinder.
Con el fin de la emisión nuclear, los militares realizaron el monitoreo radiológico para ampliar o retirar medidas de descontaminación, según las necesidades.
Referente nuclear
Argentina fue precursora de la energía nuclear en Latinoamérica, con la instalación del reactor Atucha I en 1974, seguido por los reactores de Embalse, en la provincia de Córdoba (1984) y Atucha II (2014).
El país sigue siendo un referente en materia de investigación y desarrollo nuclear, y la Armada y las demás fuerzas militares y de seguridad cumplen un papel clave para evitar desastres en la región.
“Una emergencia en la central nuclear es de muy baja probabilidad, pero el personal de la Armada Argentina se adiestra diariamente para contribuir con el Plan de Contingencia de Protección Civil Nacional”, remarcó el Cap. de Corb. Guinder.