Marinos de la Escuela de Guerra Naval de la Armada Argentina (ESGN) y de la Academia de Guerra Naval de la Armada de Chile (ACANAV) unieron sus esfuerzos para enfrentar escenarios virtuales como parte del Juego Bilateral de Crisis 2019. El ejercicio fue realizado en las instalaciones de la ESGN en Buenos Aires, entre el 22 y el 26 de abril.
El ejercicio de gabinete busca incrementar la interoperabilidad entre ambas instituciones y sus capacidades de respuesta frente a una potencial crisis internacional. Asimismo, el ejercicio permite intercambiar experiencias, reforzar los lazos de amistad y la confianza entre las armadas, lo que contribuye a mejorar la cooperación regional.
“Las situaciones planteadas durante el desarrollo del juego fueron una combinación interesante que permitió observar diferentes formas de actuar dentro de los grupos, alcanzando por consenso el entendimiento común y el estado final deseado para atender la crisis”, dijo el Capitán de Navío de la Armada Argentina Julio Gandolfo, director de la ESGN.
Durante la 21.ª edición del juego, ambas delegaciones enfrentaron amenazas en áreas marinas protegidas (AMP) y buscaron resolver los problemas planteados juntos. Los oficiales enfocaron en la coordinación entre agencias y la ejecución de operaciones militares con la participación virtual de unidades navales para proteger las zonas marinas, y preservar los recursos naturales y la diversidad biológica. El ejercicio incluyó actividades prácticas y teóricas así como una síntesis de las lecciones aprendidas.
Además de las delegaciones de las armadas, también participaron representantes de los ministerios de Defensa de ambos países, la Embajada de Chile en Buenos Aires, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, la Subsecretaría de Pesca y Agricultura de Argentina y la Dirección Nacional de Conservación de Argentina, entre otras instituciones.
El Capitán de Navío de la Armada de Chile Juan Helmke Ruiz, director de la ACANAV, destacó la importancia de estas actividades a la hora de plantear trabajos combinados. “Los espacios marinos son tan enormes que el esfuerzo individual es incapaz para controlarlos, por lo tanto, acostumbrarnos a trabajar juntos nos permite potenciarnos y protegerlos mejor”.
Custodios de los recursos naturales
Según datos del Gobierno Argentino, el país cuenta con 61 AMPs que suman más de 84 000 kilómetros cuadrados de mar argentino protegido, una superficie que supera la de Panamá. Las 33 AMPs de Chile tienen una superficie de más de 1 millón de km2, informa el Ministerio del Medio Ambiente de Chile en su pagina web. La cifra excede la superficie del país continental.
Entre parques y reservas marinas, santuarios de la naturaleza y áreas marinas y costeras protegidas de múltiple usos, las AMPs buscan resguardar la biodiversidad marina y proteger el hábitat de las especies endémicas, estableciendo medidas de administración y de regulación para las actividades pesqueras y para prevenir los impactos negativos. Las amenazas a la biodiversidad marina son varias, sin embargo las que más afectan a las armadas regionales tienen que ver con la pesca ilegal y las actividades de grupos criminales transnacionales.
“El escenario de actuación del juego que involucra áreas marinas protegidas nos permitió visualizar la problemática que puede surgir en el planteo, análisis y solución de situaciones de crisis internacionales”, dijo el Cap. de Nav. Gandolfo. “Por su naturaleza, se hace necesaria la participación de fuerzas navales combinadas en estrecha coordinación con otras agencias nacionales e internacionales para custodiar los recursos naturales marinos en áreas de interés compartidos con ambos países”.
Las fuerzas armadas de Argentina y Chile cuentan con una larga historia de cooperación a través de ejercicios y entrenamientos binacionales regulares tales como el Juego Bilateral de Crisis o la Patrulla Antártica Naval Combinada, ambas realizadas por más de dos décadas. En 2010, también se creó la Fuerza de Paz Conjunta y Combinada Cruz del Sur, diseñada para ser puesta a disposición de las Naciones Unidas.
“Compartimos excelentes momentos, tanto de intercambio profesional como de franca camaradería que contribuye a incrementar […] el conocimiento mutuo y los históricos lazos de amistad entre nuestros países e instituciones”, puntualizó el Cap. de Nav. Gandolfo.
Los juegos bilaterales, realizados en forma anual con sede rotativa, han enfocado en varios temas de seguridad marítima tal como la cooperación regional ante catástrofe naturales, la ayuda humanitaria o la lucha contra el narcotráfico. La edición 22.ª se llevará a cabo en Chile en 2020.